Mi primer y único colegio
La verdad es que fui muy poco a la escuela, porque estaba en el pueblo a dos kilómetros de la finca donde vivía. Yo tenía seis años entonces y al colegio iba andando, y unos días no iba por que llovía y otros por que hacía demasiado calor. No obstante, a mí la escuela me gustaba muchísimo, yo quería aprender, pero las cosas eran como eran.
Recuerdo que la escuela era el salón de una casa y que merendábamos en un patio grande.
Mis maestras eran dos hermanas mayores muy educadas a las que quería mucho, lo que más enseñaban era a rezar y mucho catecismo y la verdad es que yo quería que me pusieran más trabajo, pues lo que quería era aprender. De hecho en casa estudiaba todo lo que podía, sobre todo por las noches.
A los siete años hice la primera comunión y mi madre enfermó, no pudiendo hacer nada de nada, así que con todo el dolor de su corazón mis padres, cuando tenía ocho años, me tuvieron que quitar de estudiar para poder dedicarme a hacer las faenas de la casa. Aprendí hasta a hacer las comidas. Cocinaba con leña en la boca del horno, y como no alcanzaba, ponía un cubo de zinc boca abajo al que me subía para alcanzar las cosas.Bueno, pues esto fueron mis días de escuela.
La verdad es que fui muy poco a la escuela, porque estaba en el pueblo a dos kilómetros de la finca donde vivía. Yo tenía seis años entonces y al colegio iba andando, y unos días no iba por que llovía y otros por que hacía demasiado calor. No obstante, a mí la escuela me gustaba muchísimo, yo quería aprender, pero las cosas eran como eran.
Recuerdo que la escuela era el salón de una casa y que merendábamos en un patio grande.
Mis maestras eran dos hermanas mayores muy educadas a las que quería mucho, lo que más enseñaban era a rezar y mucho catecismo y la verdad es que yo quería que me pusieran más trabajo, pues lo que quería era aprender. De hecho en casa estudiaba todo lo que podía, sobre todo por las noches.
A los siete años hice la primera comunión y mi madre enfermó, no pudiendo hacer nada de nada, así que con todo el dolor de su corazón mis padres, cuando tenía ocho años, me tuvieron que quitar de estudiar para poder dedicarme a hacer las faenas de la casa. Aprendí hasta a hacer las comidas. Cocinaba con leña en la boca del horno, y como no alcanzaba, ponía un cubo de zinc boca abajo al que me subía para alcanzar las cosas.Bueno, pues esto fueron mis días de escuela.
2 comentarios:
HACIA YA TIEMPO QUE NO ENTRABA EN TU PAGINA, Y ME HA SORPRENDIDO TODO LO QUE HAS CONTADO YA.
SIGUE ASI QUE TE ESTA QUEDANDO GENIAL!
UN BESAZO MUUUUUUUUUY FUERTE!!!
chata no se como me ba a quedar esto pero calentarme la cabeza eso si.ademas luego los podreis rreir de mi pero bueno es lo que toqua asi que sigue entrando que yo boy a segir mi marcha con todos mis fallos. bueno niña mañana me cuentas como te salio el pescado.bueno cariño un BESAZO.
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