Amigos

Tengo muy buenos amigos, pero no puedo hablar de todos porque no terminaría, así que voy a escribir sólo sobre algunos y espero que no se ofendan los que no nombro.

Gabriel y María son de Roquetas de Mar, Almería. Nos conocimos porque él vino buscando gente para hacer invernaderos y conoció a mi marido y lo puso de encargado de todo, estando muchos años así, e hicimos tal amistad que sus dos hijas son madrinas de dos de mis nietos, Raúl y Pablo, así que son como familia. Refernte a Gabriel y María, he de decir que en los momentos malos que tuvimos, momentos muy malos, siempre nos ayudaron. Gabriel Amat hizo lo que no hizo nadie por nosotros y gracias a él pudimos salir adelante, así que para mi marido y para mí siempre han sido un matrimonio especial. Cuando mi marido murió volvieron a portarse muy bien conmigo y les estaré por eso y por todo eternamente agradecida.

Antonia y Ginés han sido son también muy buenos amigos. A Ginés lo conoció mi marido en El Grupo, porque era el encargado de las flores y de trabajar con él hicieron amistad. Hemos salido a cenar muchos sábados y cuando mi marido murió se portaron muy bien conmigo.

También son muy buenos amigos Heloína y Pepito, y es que nos criamos juntos. Pepito es el hijo de mi chacha, de la que ya he hablado. Cuando yo nací él tenía siete años y ha sido como mi hermano. Heloína vivía en la parte de abajo de lo Montanaro y hemos sido amigas desde niñas, así que nos queremos un montón.

Son muy buenos amigos Paco y Marifina, y también nos conocemos de toda la vida. Paco vino de joven al pueblo y empezó a trabajar de electricista, de eso lo conocemos e hicimos enseguida amistad, ahora le va de película. Su mujer, Marifina, es del pueblo de toda la vida y la conozco desde que éramos pequeñas. Mi marido, ellos y yo, hemos salido mucho en pandilla y hemos pasado muy buenos momentos.

También Paco y Santi son muy buenos amigos. A ellos los conocimos cuando vinieron a trabajar con nosotros a la finca y tenemos tanta confianza que son como de la familia.

Carmen y Valero son también muy buenos amigos. Valero es el hermano de mi cuñado y Carmen es amiga de toda la vida, así que desde que se casaron nos hemos visto muchas veces y hemos salido a cenar y hemos pasado muy buenos momentos.

y Carmen la nuesta que siempre le decimos , porque a estado mucho tiempo con nosotros y es como de la familia y la queremos mucho.

Todos estos amigos son fantásticos, se portaron y se portan muy bien conmigo, la verdad es que tengo mucho que agradecerles, a ellos ya los que dejo sin nombrar.

He de acabar hablando de mi hermana Julia, para agradecerle que me ha acompañado mucho cuando la necesitaba, me ayudó y me ayuda mucho, ella siempre está ahí para todo, va casi todas las tardes a mi casa, me lleva de todo lo que tiene, nos vamos a tomar café... y si algún día no va la echo mucho de menos. También quiero extender este agradecimiento a su marido, Victoriano y ha sus tres hijos que son maravillosos, así como también a mis hermanos y a mis cuñadas e hijos. Mi hermano Pepito, que es médico en el Hospital del Rosell, desde siempre es mi médico personal, se preocupa de mi salud y está siempre encima mía cuidándome sin que median citas y horarios. Mi hermano Guillermo me llena la despensa con todo lo que da su finca, cada dos por tres viene a mi casa a dejarme fruta y verdura buenísima y huevos frescos. También he de agradecer el apoyo recibido por mis cuñadas, las hermanas de mi marido que son fantásticas, y también a sus hijos. Todos han estado conmigo y lo siguen estando. Gracias porque sé que me quieren y yo también los quiero, y especialmente porque querían mucho a su hermano que era todo para mí.


Gracias a todos.