Hola a todos,
desde este blog voy a relataros mis experiencias desde bien pequeña hasta ahora, que voy siendo mayor. Espero que os guste.
lunes, 3 de noviembre de 2008
domingo, 2 de noviembre de 2008
Hola a todos
Hola a todos,
bueno, voy a contar un poquito lo que estoy viviendo. Soy una mujer mayor que no lo está pasando bien por circunstancias que más tarde explicaré. y como estaba tan mal .El marido de mi hija pequeña que esta en una biblioteca me dijo un día que me fuera con él para trabajar con el ordenador… Nunca lo había pensado, pero bueno, me fui con él, me puso frente al ordenador y me dijo, “a ver si aprendes”. El me está enseñando y me gusta mucho.
Cuento un poco mi vida, ahora estoy mejor. Recuerdo mi niñez cuando estábamos en casa de pequeños mis tres hermanos, mis padres, que eran maravillosos y yo. Éramos muy felices, siempre nos hemos querido mucho y ahora que somos mayores seguimos queriéndonos como antes. Nos juntamos mucho, pero yo tengo mis cuatro hijos, ellos tienen todos también sus familias y así, pasa la vida, en mi casa, como una piña mis hijos, mis yernos, mis nueras y mis nietos, sobre todo estos últimos, que me dan la vida y me hacen muy feliz.
Cuento un poco mi vida, ahora estoy mejor. Recuerdo mi niñez cuando estábamos en casa de pequeños mis tres hermanos, mis padres, que eran maravillosos y yo. Éramos muy felices, siempre nos hemos querido mucho y ahora que somos mayores seguimos queriéndonos como antes. Nos juntamos mucho, pero yo tengo mis cuatro hijos, ellos tienen todos también sus familias y así, pasa la vida, en mi casa, como una piña mis hijos, mis yernos, mis nueras y mis nietos, sobre todo estos últimos, que me dan la vida y me hacen muy feliz.
sábado, 1 de noviembre de 2008
Así fue mi infancia
Así fue mi infancia
Yo nací en Pilar de la Horadada, provincia de Alicante, era la mayor de cuatro hermanos y vivíamos en una finca que se llamaba Lo Montanaro. Mi padre se llamaba José García y era agricultor y el encargado de la finca, y mi madre se llamaba Julia Henarejos y era ama de casa.
Mi casa de Lo Montanaro era muy grande, aunque sin comodidades, no había ni luz ni agua corriente ni tan siquiera un cuarto de baño. Teníamos un bater de aquellos antiguos en el patio. Para alumbrarnos usábamos un quinqué de gas y velas, y para traer agua a casa teníamos que llenar un cántaro del agua del aljibe que se encontraba en el huerto. Este agua era para fregar, para beber, para lavarnos… para todo. La ropa se lavaba en un huerto en una pila que había al lado del aljibe, a la intemperie, tanto si hacia frío como si hacía calor.
Contábamos, eso sí, con una ayuda inestimable por parte de una vecina, que estaba casada y tenian un hijo, y que acabó siendo como una madre para mí y mis hermanos. Su casa lindaba con la nuestra y había una puerta que las unía, con lo que en verdad las dos familias vivíamos en la misma casa. Recuerdo que ella, a la que llamábamos cariñosamente chacha, nos encendía la chimenea por las noches, nos hacía el desayuno por las mañanas, nos cosía la ropa, nos peinaba y en el carnaval nos hacía difraces, con nosotros era una madre fantástica.
Los fines de semana y de fiesta nos íbamos a la casa que teníamos en el pueblo, y allí sí había agua y luz y planchábamos con la plancha eléctrica en vez de con la de carbón.
Con esto os daréis una idea de cómo vivíamos cuando era una niña de cinco años.
Un saludo a todos
Yo nací en Pilar de la Horadada, provincia de Alicante, era la mayor de cuatro hermanos y vivíamos en una finca que se llamaba Lo Montanaro. Mi padre se llamaba José García y era agricultor y el encargado de la finca, y mi madre se llamaba Julia Henarejos y era ama de casa.
Mi casa de Lo Montanaro era muy grande, aunque sin comodidades, no había ni luz ni agua corriente ni tan siquiera un cuarto de baño. Teníamos un bater de aquellos antiguos en el patio. Para alumbrarnos usábamos un quinqué de gas y velas, y para traer agua a casa teníamos que llenar un cántaro del agua del aljibe que se encontraba en el huerto. Este agua era para fregar, para beber, para lavarnos… para todo. La ropa se lavaba en un huerto en una pila que había al lado del aljibe, a la intemperie, tanto si hacia frío como si hacía calor.
Contábamos, eso sí, con una ayuda inestimable por parte de una vecina, que estaba casada y tenian un hijo, y que acabó siendo como una madre para mí y mis hermanos. Su casa lindaba con la nuestra y había una puerta que las unía, con lo que en verdad las dos familias vivíamos en la misma casa. Recuerdo que ella, a la que llamábamos cariñosamente chacha, nos encendía la chimenea por las noches, nos hacía el desayuno por las mañanas, nos cosía la ropa, nos peinaba y en el carnaval nos hacía difraces, con nosotros era una madre fantástica.
Los fines de semana y de fiesta nos íbamos a la casa que teníamos en el pueblo, y allí sí había agua y luz y planchábamos con la plancha eléctrica en vez de con la de carbón.
Con esto os daréis una idea de cómo vivíamos cuando era una niña de cinco años.
Un saludo a todos
viernes, 31 de octubre de 2008
Mis primeros juegos
MIS PRIMEROS JUEGOS
Jugaba con mis amigos que venían a casa, le echábamos mucha imaginación:
· Jugábamos a las casicas. Con una tiza dibujábamos unas líneas en el suelo haciendo habitaciones, cocina y salas, con sus puertas y todo, y lo amueblábamos con tiestos viejos, cajas… hasta nos traíamos la vajilla estropeada que había en casa para vestir la cocina. También jugábamos a las tiendas, usando cajas como mostrador y como almacén.
· Entonces como no había nada con lo que jugar, buscábamos trapos y alpargatas viejas y esperábamos con ilusión al trapero, un señor que iba por el campo con un carro tirado por un burro, que nos cambiaba trapos y alpargatas por algún muñeco de barro y algún caballo también de barro, juguetes que no medían más de siete centímetros de alto, pero que nos gustaban mucho.
También nos compraron algún juguete pero muy pocos. Nosotros hacíamos balones de trapo y también jugábamos a la comba, a los tejos, al escondite,… Lo pasábamos muy bien con lo que teníamos.
Jugaba también con mi perra Mora, que me acompañaba a todas partes y a la que quería mucho.
También mi padre me compró una bicicleta pequeña, y como yo era muy inquieta, me paseaba por toda la finca con ella.
Estos eran mis juegos y mis juguetes desde los cinco a los ocho años más o menos. Era una niña que no podía estar quieta ni un minuto.
Esto era lo que había, os perecerá poco pero para nosotros era un mundo.
Jugaba con mis amigos que venían a casa, le echábamos mucha imaginación:
· Jugábamos a las casicas. Con una tiza dibujábamos unas líneas en el suelo haciendo habitaciones, cocina y salas, con sus puertas y todo, y lo amueblábamos con tiestos viejos, cajas… hasta nos traíamos la vajilla estropeada que había en casa para vestir la cocina. También jugábamos a las tiendas, usando cajas como mostrador y como almacén.
· Entonces como no había nada con lo que jugar, buscábamos trapos y alpargatas viejas y esperábamos con ilusión al trapero, un señor que iba por el campo con un carro tirado por un burro, que nos cambiaba trapos y alpargatas por algún muñeco de barro y algún caballo también de barro, juguetes que no medían más de siete centímetros de alto, pero que nos gustaban mucho.
También nos compraron algún juguete pero muy pocos. Nosotros hacíamos balones de trapo y también jugábamos a la comba, a los tejos, al escondite,… Lo pasábamos muy bien con lo que teníamos.
Jugaba también con mi perra Mora, que me acompañaba a todas partes y a la que quería mucho.
También mi padre me compró una bicicleta pequeña, y como yo era muy inquieta, me paseaba por toda la finca con ella.
Estos eran mis juegos y mis juguetes desde los cinco a los ocho años más o menos. Era una niña que no podía estar quieta ni un minuto.
Esto era lo que había, os perecerá poco pero para nosotros era un mundo.
jueves, 30 de octubre de 2008
LOS VIAJES QUE HICE DE NIÑA
LOS VIAJES QUE HICE DE NIÑA
Mis viajes fueron pocos y cortos, había pocos medios para viajar.
En el pueblo sólo había dos o tres taxis, que se cogían sólo si teníamos que ir a un médico de fuera, ya que no había ambulancia. Para ir a alguna otra parte, nos llevaban en carro hasta la carretera general, abajo del pueblo, y allí esperábamos el autobús. A ese sitio se le llamaba el empalme y allí había un bar donde en su puerta paraba el autobús. Viajar en autobús daba miedo, porque las carreteras eran muy estrechas y casi sin señalizaciones, aunque también es cierto que había muy poco tráfico. Cuando se cruzaban dos coches por la carretera uno de ellos tenía que apartarse a la orilla para que el otro pasara. La verdad es que sólo salíamos del pueblo a hacer viajes más o menos largos por necesidad.
Viajes cortos sí que hacíamos, sobre todo ir a la playa, pues estábamos muy cerca. Me llevaban en el carro e íbamos a la Torre de la Horadada, al Mar Menor, a El Mojón y a Campoamor. Como nosotros, la mayoría de la gente que iba a la playa, se quedaba todo el día. Cada familia ponía su toldo para estar fresquitos. Mi madre hacía tortilla y conejo con pimientos y tomate, se llevaban refrescos y lo pasábamos fantástico. También se llevaban tumbonas. Siempre coincidíamos por lo menos dos o tres familias. También había algún chiringuito donde comprábamos patatas fritas. En aquellas playas habían como unas cuevas, y allí se dejaba el carro y la yegua. Los bañadores eran feísimos, eso de bikini o tanga nada de nada. La verdad es que nos pasábamos unos días estupendos jugando con las raquetas y con balones. ¡Todo ha cambiado tanto!, las playas ahora están abarrotadas y antes eran muy tranquilas.
También viajé a Murcia, a Alcantarilla, a Torrevieja y a Alicante. A Murcia y Torrevieja íbamos a comprar. A Murcia también íbamos a los toros. A Cartagena y a Alcantarilla iba a ver las procesiones de Semana Santa. Me iba con mi chacha tres o cuatro días al año, íbamos allí en tren que lo cogíamos en Balsicas. La Semana Santa de antes era muy bonita, ahora parece otra fiesta distinta.
A Torrevieja, además de a comprar, también iba con mi madre, a ver a unas amigas maravillosas. En verano me iba a las habaneras donde me eché muy buenas amigas y los pasábamos genial.
Hasta aquí llegaron mis viajes de infancia. Yo era muy pequeña y lo pasaba muy muy bien.
Mis viajes fueron pocos y cortos, había pocos medios para viajar.
En el pueblo sólo había dos o tres taxis, que se cogían sólo si teníamos que ir a un médico de fuera, ya que no había ambulancia. Para ir a alguna otra parte, nos llevaban en carro hasta la carretera general, abajo del pueblo, y allí esperábamos el autobús. A ese sitio se le llamaba el empalme y allí había un bar donde en su puerta paraba el autobús. Viajar en autobús daba miedo, porque las carreteras eran muy estrechas y casi sin señalizaciones, aunque también es cierto que había muy poco tráfico. Cuando se cruzaban dos coches por la carretera uno de ellos tenía que apartarse a la orilla para que el otro pasara. La verdad es que sólo salíamos del pueblo a hacer viajes más o menos largos por necesidad.
Viajes cortos sí que hacíamos, sobre todo ir a la playa, pues estábamos muy cerca. Me llevaban en el carro e íbamos a la Torre de la Horadada, al Mar Menor, a El Mojón y a Campoamor. Como nosotros, la mayoría de la gente que iba a la playa, se quedaba todo el día. Cada familia ponía su toldo para estar fresquitos. Mi madre hacía tortilla y conejo con pimientos y tomate, se llevaban refrescos y lo pasábamos fantástico. También se llevaban tumbonas. Siempre coincidíamos por lo menos dos o tres familias. También había algún chiringuito donde comprábamos patatas fritas. En aquellas playas habían como unas cuevas, y allí se dejaba el carro y la yegua. Los bañadores eran feísimos, eso de bikini o tanga nada de nada. La verdad es que nos pasábamos unos días estupendos jugando con las raquetas y con balones. ¡Todo ha cambiado tanto!, las playas ahora están abarrotadas y antes eran muy tranquilas.
También viajé a Murcia, a Alcantarilla, a Torrevieja y a Alicante. A Murcia y Torrevieja íbamos a comprar. A Murcia también íbamos a los toros. A Cartagena y a Alcantarilla iba a ver las procesiones de Semana Santa. Me iba con mi chacha tres o cuatro días al año, íbamos allí en tren que lo cogíamos en Balsicas. La Semana Santa de antes era muy bonita, ahora parece otra fiesta distinta.
A Torrevieja, además de a comprar, también iba con mi madre, a ver a unas amigas maravillosas. En verano me iba a las habaneras donde me eché muy buenas amigas y los pasábamos genial.
Hasta aquí llegaron mis viajes de infancia. Yo era muy pequeña y lo pasaba muy muy bien.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Mi primer y único colegio
Mi primer y único colegio
La verdad es que fui muy poco a la escuela, porque estaba en el pueblo a dos kilómetros de la finca donde vivía. Yo tenía seis años entonces y al colegio iba andando, y unos días no iba por que llovía y otros por que hacía demasiado calor. No obstante, a mí la escuela me gustaba muchísimo, yo quería aprender, pero las cosas eran como eran.
Recuerdo que la escuela era el salón de una casa y que merendábamos en un patio grande.
Mis maestras eran dos hermanas mayores muy educadas a las que quería mucho, lo que más enseñaban era a rezar y mucho catecismo y la verdad es que yo quería que me pusieran más trabajo, pues lo que quería era aprender. De hecho en casa estudiaba todo lo que podía, sobre todo por las noches.
A los siete años hice la primera comunión y mi madre enfermó, no pudiendo hacer nada de nada, así que con todo el dolor de su corazón mis padres, cuando tenía ocho años, me tuvieron que quitar de estudiar para poder dedicarme a hacer las faenas de la casa. Aprendí hasta a hacer las comidas. Cocinaba con leña en la boca del horno, y como no alcanzaba, ponía un cubo de zinc boca abajo al que me subía para alcanzar las cosas.Bueno, pues esto fueron mis días de escuela.
La verdad es que fui muy poco a la escuela, porque estaba en el pueblo a dos kilómetros de la finca donde vivía. Yo tenía seis años entonces y al colegio iba andando, y unos días no iba por que llovía y otros por que hacía demasiado calor. No obstante, a mí la escuela me gustaba muchísimo, yo quería aprender, pero las cosas eran como eran.
Recuerdo que la escuela era el salón de una casa y que merendábamos en un patio grande.
Mis maestras eran dos hermanas mayores muy educadas a las que quería mucho, lo que más enseñaban era a rezar y mucho catecismo y la verdad es que yo quería que me pusieran más trabajo, pues lo que quería era aprender. De hecho en casa estudiaba todo lo que podía, sobre todo por las noches.
A los siete años hice la primera comunión y mi madre enfermó, no pudiendo hacer nada de nada, así que con todo el dolor de su corazón mis padres, cuando tenía ocho años, me tuvieron que quitar de estudiar para poder dedicarme a hacer las faenas de la casa. Aprendí hasta a hacer las comidas. Cocinaba con leña en la boca del horno, y como no alcanzaba, ponía un cubo de zinc boca abajo al que me subía para alcanzar las cosas.Bueno, pues esto fueron mis días de escuela.
martes, 28 de octubre de 2008
MIS AMIGAS DE INFANCIA
MIS AMIGAS DE INFANCIA
De niña tenía muchas amigas, tanto en el pueblo como en el campo. Los fines de semana estaba con las del pueblo, quedábamos en mi casa los domingos y nos íbamos a pasear. Salíamos de casa con una peseta cada una y nos íbamos a la Calle Mayor, yendo para arriba y para abajo. Allí había un puesto con “torraos” y con chucherías, comprábamos alguna cosa y a seguir paseando, para arriba y para abajo, y enseguida a casa. Entonces no había otra cosa que hacer.
Mis amigas del campo iban mucho a casa a jugar. Las llevaban sus madres cuando venían a llevarle ropa a mi chacha, que era modista. Con estas amigas jugábamos a esos juegos que ya puse en el blog.pero tanbien tenia primas en Sampedro y muchos amigos y hacian bailes y los chicos tocaban la guitarra y la berdad lo pasabamos muy bien.
Mis amigas se llamaban Maruja, Ascensión, Antonia, Eloína, María, Luisa, Carmen, Gloria, Pepita, Marita, Eusebia, Milagros, Aguedita, Encarna, Carmina, Manoli… y muchas más de cuyos nombres no me acuerdo.
Estas eran mis amigas
De niña tenía muchas amigas, tanto en el pueblo como en el campo. Los fines de semana estaba con las del pueblo, quedábamos en mi casa los domingos y nos íbamos a pasear. Salíamos de casa con una peseta cada una y nos íbamos a la Calle Mayor, yendo para arriba y para abajo. Allí había un puesto con “torraos” y con chucherías, comprábamos alguna cosa y a seguir paseando, para arriba y para abajo, y enseguida a casa. Entonces no había otra cosa que hacer.
Mis amigas del campo iban mucho a casa a jugar. Las llevaban sus madres cuando venían a llevarle ropa a mi chacha, que era modista. Con estas amigas jugábamos a esos juegos que ya puse en el blog.pero tanbien tenia primas en Sampedro y muchos amigos y hacian bailes y los chicos tocaban la guitarra y la berdad lo pasabamos muy bien.
Mis amigas se llamaban Maruja, Ascensión, Antonia, Eloína, María, Luisa, Carmen, Gloria, Pepita, Marita, Eusebia, Milagros, Aguedita, Encarna, Carmina, Manoli… y muchas más de cuyos nombres no me acuerdo.
Estas eran mis amigas
lunes, 27 de octubre de 2008
ESTA ERA MI FAMILIA
Bueno, de niña mi f
En mi familia éramos seis personas, mis padres dos hermanos y dos hermanas, incluyéndome yo, que soy la mayor. Mis padres ya murieron, pero mis hermanos, que son maravillosos, y yo, nos queremos un montón y seguimos viéndonos y llamándonos.
Voy a contar una anécdota que nos pasó a mis hermanos y a mí siendo niños. Mi madre, muchas tardes de verano, nos llevaba a bañarnos a Lo Pagán, al Mar Menor, por ser esta una playa nada peligrosa donde podíamos disfrutar sin riesgo de ahogarnos, y una de las tardes en que nos llevaba, como siempre en carro tirado por una burra, la burra se desbocó comenzado el camino y mi madre no pudo dominarla, así que andábamos dando tumbos mis hermanos y yo dentro del carro asustadísimos, hasta que a la altura del primer molino de San Pedro, unos hombres que allí estaban le pusieron freno. Desde entonces, (que mi pobre madre no tenía la culpa), sólo nos montábamos en el carro para ir al Mar Menor si lo llevaba mi padre.
amilia estaba muy unida y lo que es mejor, ahora de mayor también.
En mi familia éramos seis personas, mis padres dos hermanos y dos hermanas, incluyéndome yo, que soy la mayor. Mis padres ya murieron, pero mis hermanos, que son maravillosos, y yo, nos queremos un montón y seguimos viéndonos y llamándonos.
Voy a contar una anécdota que nos pasó a mis hermanos y a mí siendo niños. Mi madre, muchas tardes de verano, nos llevaba a bañarnos a Lo Pagán, al Mar Menor, por ser esta una playa nada peligrosa donde podíamos disfrutar sin riesgo de ahogarnos, y una de las tardes en que nos llevaba, como siempre en carro tirado por una burra, la burra se desbocó comenzado el camino y mi madre no pudo dominarla, así que andábamos dando tumbos mis hermanos y yo dentro del carro asustadísimos, hasta que a la altura del primer molino de San Pedro, unos hombres que allí estaban le pusieron freno. Desde entonces, (que mi pobre madre no tenía la culpa), sólo nos montábamos en el carro para ir al Mar Menor si lo llevaba mi padre.
amilia estaba muy unida y lo que es mejor, ahora de mayor también.
domingo, 26 de octubre de 2008
MI ADOLESCENCIA
Como ya dije desde bien pequeña hacía de todo en mi casa y en mi adolescencia también, hasta cocinar. Pero como era muy inquieta quería aprender nuevas cosas, y aunque como sabéis no pude estudiar, no perdía oportunidad de leer todo lo que cayera en mis manos. Un día, una mujer mayor vecina nuestra, comentó que había hecho un curso de corte y confección por correspondencia y me interesé en hacerlo, así que me dio los datos de donde venía el curso, de San Sebastián era, les mandé una carta, pagué la matrícula e hice el curso, pero por las noches, ya que por el día entre las tareas de casa y las del campo me era imposible. Cuando conseguí el diploma me puse muy contenta y hasta en una habitación hice algunos trabajos en mis ratos libres para amigas y familiares.
Mis aficiones, además de leer, eran ir al cine y al baile, ambos estaban en el mismo edificio, primero entrabas a un salón grande donde se ponía la orquesta del pueblo a tocar, ese era el salón de baile, y desde el salón se entraba al cine. Allí nos juntábamos todos los jóvenes. Al cine o al baile íbamos los domingos, a veces en carro y otras andando.
La verdad es que hacía muchas cosas, no paraba y lo pasaba bien, tengo muy buenos recuerdos de aquella época.
Mis aficiones, además de leer, eran ir al cine y al baile, ambos estaban en el mismo edificio, primero entrabas a un salón grande donde se ponía la orquesta del pueblo a tocar, ese era el salón de baile, y desde el salón se entraba al cine. Allí nos juntábamos todos los jóvenes. Al cine o al baile íbamos los domingos, a veces en carro y otras andando.
La verdad es que hacía muchas cosas, no paraba y lo pasaba bien, tengo muy buenos recuerdos de aquella época.
sábado, 25 de octubre de 2008
Mis primeros novietes
A los trece años tenía amigos que venían con mis amigas y conmigo a pasear los domingos por la Calle Mayor, de ellos había uno que siempre quería estar a mi lado, y aunque mis amigas me decían que estaba loco por mí, la verdad es que a mí no me gustaba nada de nada. Pero un día, en la finca donde vivía, fui con el cántaro al aljibe a por agua, y de los hombres que estaban allí contratados, uno muy alto y muy trabajador estaba allí con un botijo para llenar y al verlo me gustó, era muy guapo. Lo mejor es que a él parece que le gusté también ya que desde entonces iba detrás de mí a todos los sitios a los que iba. La primera vez que nos vimos no nos dijimos nada, sólo hola, pero desde entonces él procuraba pasar siempre por donde yo estaba y siempre me decía alguna cosa al verme. Si iba al cine allí estaba él detrás de mí. Así hasta que un día me dijo que quería salir conmigo, éramos dos críos, pero como me gustaba le dije que “bueno”. Ahí empezó todo, y un día decidió pedirle permiso a mi padre para salir conmigo y fue por la noche a mi casa para hablar con él, que es lo que entonces se hacía, y hablaron, pero mi padre no le dio el permiso, le contestó que cuando terminara de criarme entonces lo dejaría entrar en casa. Y así estuvimos hasta que cumplí los quince años, que la verdad, todavía era una niña, y entonces, como ya llevábamos tiempo gustándonos mucho se lo pidió otra vez a mi padre y esta vez le dijo que sí. Así es como fue. El fue mi Ángel.
viernes, 24 de octubre de 2008
Anecdota de mi adolescencia
Mis padres un día se fueron al médico a Alicante y me quedé yo, con catorce años que tenía, en la finca a cargo de mis hermanos. Precisamente ese día vinieron a la finca muchos obreros con el jefe y se pusieron a arreglar la carretera, y antes del medio día el jefe se me acercó y me dijo “nena”, que así me llamaba, “que no terminan los hombres y hay que hacerles comida”. Yo sabía ya cocinar pero eran muchos hombres y estaba sola. En esto me trajeron cuatro conejos para arreglar, me ayudaron a pelarlos y a cortarlos y me puse a hacer un arroz con conejo en dos paelleras. Cuando el arroz estuvo los hombres se pusieron en la mesa a comer y estaba tan bueno, que me felicitaron y me hicieron sentar con ellos a comer, y luego felicitaron a mis padres. La única pega es que comimos muy tarde, pero por lo demás salió todo tan bien que recuerdo con alegría ese día.
jueves, 23 de octubre de 2008
Trabajos que he realizado
He trabajado en el campo cogiendo aceituna, almendras, guisantes, pimientos, tomates,… también he sembrado guisantes, la verdad es que he trabajado en todas las cosas que había que hacer en la finca.
También he cosido y me bordé todas mis cosas. cuando yo tenia doce años nacio mi hermano pequeño y yo le hice todas las puntillas de bolillos para los juegos de cuna.
Todos estos trabajos acabaron cuando me casé,ami no me gustava el compo y cuando me case mi marido me dijo se acabo trabajar en el campo y asi fue después fui una ama de casa muy feliz con mi marido y criando a mis cuatro hijos, que han sido nuestra felicidad.
También he cosido y me bordé todas mis cosas. cuando yo tenia doce años nacio mi hermano pequeño y yo le hice todas las puntillas de bolillos para los juegos de cuna.
Todos estos trabajos acabaron cuando me casé,ami no me gustava el compo y cuando me case mi marido me dijo se acabo trabajar en el campo y asi fue después fui una ama de casa muy feliz con mi marido y criando a mis cuatro hijos, que han sido nuestra felicidad.
miércoles, 22 de octubre de 2008
Mis aficiones
En aquellos tiempos hacer deportes u otras actividades no era nada habitual, la verdad es que no se hacía nada de eso, y menos en el campo, así que mi afición era leer, y lo sigue siendo, y también cocinar. Cuando me casé las cosas cambiaron, pues a mi marido le encantaban las motos, así que siempre que había carreras en Cartagena o en Alicante íbamos, y además llegábamos allí en moto. Entonces me fui aficionando a las carreras de motos y ahora me gustan mucho también las de coches. Es tal mi afición por las motos que mis hijos han corrido y además tengo un nieto de 13 años federado que está corriendo desde que tenía seis. También empezamos a ir a los toros y me encantan, así como el fútbol, que me gusta mucho y ademas soy del real madrid.
martes, 21 de octubre de 2008
El dia que me fui de casa
Cuando tenía 15 años dejaron entrar a casa a Ángel, y yo estaba muy feliz. Entonces se salía muy poco y teníamos que ir siempre con alguna persona, porque eso de salir solos, para nada!. Cuando queríamos ir al cine o a bailar venía con nosotros mi chacha y teníamos que ir andando con ella pero no podiamos salir todos los domingos . sobre todo en inbierno con tanto frio por las noches. pero asi fue pasando el tiempo, y cuando cumplí diecisiete años, una noche me fui de casa con mi novio, el 31 de enero de 1959. Muchas parejas en aquel tiempo se hiban con el novio no estaba bien pero se hacia mucho y nosotros como dos crios que eramos nos fuimos sin pensar en nada.
Ángel me llevó a casa de su hermana mayor y él se fue a su casa. Venía desde entonces todas las mañanas y todas las noches a verme, y también venía mucha gente a ver cómo estaba, fueron mis hermanos, fueron mis tíos, pero yo lloraba mucho porque me sentía mal. Cuando mis padres se enteraron de que me encontraba tan mal, tan triste, fueron a verme, nos abrazamos y me dijeron que fuera a casa cuando quisiera. Desde entonces mis padres o mis hermanos me traían ropa, verdura, huevos, algún pollo y cosas por el estilo de la finca. Ángel me compraba dulces y otras cosas que me alegraban, iba todo muy bien, y por fin llegó el día de la boda, el 12 de Marzo del mismo año, día que fui la mujer más feliz del mundo. Así pasó todo. Luego nos fuimos a vivir a la casa que tenían mis padres en el pueblo, y ahí empezamos a formar una familia. Mis padres estaban encantados. Tuvimos cuatro hijos, dos niños y dos niñas, que son nuestra vida, porque son maravillosos.
Ángel me llevó a casa de su hermana mayor y él se fue a su casa. Venía desde entonces todas las mañanas y todas las noches a verme, y también venía mucha gente a ver cómo estaba, fueron mis hermanos, fueron mis tíos, pero yo lloraba mucho porque me sentía mal. Cuando mis padres se enteraron de que me encontraba tan mal, tan triste, fueron a verme, nos abrazamos y me dijeron que fuera a casa cuando quisiera. Desde entonces mis padres o mis hermanos me traían ropa, verdura, huevos, algún pollo y cosas por el estilo de la finca. Ángel me compraba dulces y otras cosas que me alegraban, iba todo muy bien, y por fin llegó el día de la boda, el 12 de Marzo del mismo año, día que fui la mujer más feliz del mundo. Así pasó todo. Luego nos fuimos a vivir a la casa que tenían mis padres en el pueblo, y ahí empezamos a formar una familia. Mis padres estaban encantados. Tuvimos cuatro hijos, dos niños y dos niñas, que son nuestra vida, porque son maravillosos.
lunes, 20 de octubre de 2008
Primeros vehículos y animales de compañía
La verdad es que sólo teníamos bicicletas, pero cuando pudimos nos compramos una moto grande, marca Ducati, que era de segunda mano, aunque estaba nueva, era preciosa. A mi marido le gustaba mucho cuidar los vehículos y nos íbamos a todas las carreras que podíamos. Nos gustaban mucho las motos.
Después nos compramos un coche, un Mil quinientos, estaba casi nuevo y para nosotros era como si fuera un Mercedes, estábamos muy contentos. Lo compró mi marido en Alicante, mis hijos y yo lo estábamos esperando, y cuando llegó con el coche tan limpio y tan precioso lo celebramos mucho. Luego tuvimos otros coches mejores, pero ninguno nos hizo tanta ilusión como el primero, porque tener ese primer coche fue mucho.
También nos gustaba tener animales. En casa teníamos pájaros y en la finca, en el campo, teníamos un vivero de plantas muy bonito y alli teniamos perros. Tuvimos un pastor alemán que crío mi hijo Angelín a biberón, y cuando se hizo grande lo pilló un coche y lo mató, el pobre lo pasó muy mal. Luego nos dieron uno que se llamaba Dan, y después más perros, doberman y otros.
También teníamos caballos, eran preciosos, y también un pony que compró mi marido para que mis nietos jugaran, aunque como corría mucho, y a mis nietos les daba mucho miedo y no lo querían, se vendió por si les pasaba algo, porque mis nietos son mi pasión.
Estos es lo que puedo contar sobre los vehículos y los animales que tuve
Después nos compramos un coche, un Mil quinientos, estaba casi nuevo y para nosotros era como si fuera un Mercedes, estábamos muy contentos. Lo compró mi marido en Alicante, mis hijos y yo lo estábamos esperando, y cuando llegó con el coche tan limpio y tan precioso lo celebramos mucho. Luego tuvimos otros coches mejores, pero ninguno nos hizo tanta ilusión como el primero, porque tener ese primer coche fue mucho.
También nos gustaba tener animales. En casa teníamos pájaros y en la finca, en el campo, teníamos un vivero de plantas muy bonito y alli teniamos perros. Tuvimos un pastor alemán que crío mi hijo Angelín a biberón, y cuando se hizo grande lo pilló un coche y lo mató, el pobre lo pasó muy mal. Luego nos dieron uno que se llamaba Dan, y después más perros, doberman y otros.
También teníamos caballos, eran preciosos, y también un pony que compró mi marido para que mis nietos jugaran, aunque como corría mucho, y a mis nietos les daba mucho miedo y no lo querían, se vendió por si les pasaba algo, porque mis nietos son mi pasión.
Estos es lo que puedo contar sobre los vehículos y los animales que tuve
domingo, 19 de octubre de 2008
Estos son mis hijos
Primero nació mi hija. Le pusimos de primer nombre Julia, por que ese era el nombre de mi madre, y por que me gustaba, y de segundo María, por que simplemente me gustaba. Su nombre es Julia María Tárraga García, aunque le llamamos Julia o Juli. Nació en Pilar de la Horadada, provincia de Alicante, el 26 de enero de 1960, y en la actualidad es ama de casa y está casada con un hombre maravilloso.tienen un camion que hace biajes internacionales y tienen tres hijos, dos hijas, (una ya casada), y un hijo. Están encantados, son muy felices. Cuando nació Juli, aquello fue una locura, mi Ángel y yo éramos muy jóvenes, yo tenía 18 años, y para nosotros era una cosa preciosa. Yo me puse mala el viernes y ella nación el martes de madrugada en mi casa, me asistieron el médico del pueblo y el comadrón, y llegamos a pasar miedo en el parto… pero cuando nació, con sus cuatro quilos y cuarto, la vimos tan preciosa, que se me pasó todo lo que sufrí. Para nosotros y para la familia mi Juli era una muñeca preciosa.
Pasados cuatro años nació mi hijo Ángel, también en mi casa, con el mismo médico y el mismo comadrón. Le pusimos Ángel por mi marido y de segundo nombre Jesús, porque estando en casa pasaba por enfrente la procesion del corazon de jesus y yo pense si nace bien se llamara jesus así que mi segundo hijo se llama Ángel Jesús Tárraga García. Nació el día 15 de Junio del 1964, también tiene tres hijos dos hijas y un hijo y una mujer que es un encanto en todos los sentidos. Los dos trabajan conduciendo ambulancias y tienen un camion que acen viajes internacionales . y ellos son muy felices. El parto de Ángel fue el más difícil, y eso que tras tener a Juli, el médico me dijo que los nacimientos siguientes serían más fáciles. Y fue el más difícil por que nació con cinco quilos y cuarto, parecía que estaba ya criado. Lo pasamos muy mal en el parto, con mucho peligro, yo llegué a estar grave, pero después de haber tenido a Juli, a una niña, cuando nació Ángel, un niño, aquello fue una locura para todos, era un niño tan bonito y tan grande que vino mucha gente del pueblo a verlo, incluso una mujer a la que no conocía, nos pidió a mi madre y a mí pasar a verlo, (le trajo de regalo un jersey de punto), por que le habían comentado que era tan precioso que era digno de ver.
Otra vez, pasados cuatro años nació mi tercer hijo, pero esta vez en Murcia, en la Clínica Belén, por que mi marido no quiso más partos en casa después de lo de Ángel Jesús. A mi tercer hijo le pusimos Raúl Daniel, esta vez por que me gustaban los nombres sin más, así que se llama Raúl Daniel Tárraga García, aunque le llamamos sólo Raúl. Él nació el 23 de Junio del 1968, está casado, tiene dos hijos y una mujer estupenda. Él es empresario, lleva el servicio de ambulancias de El Pilar y el Socorrismo de varias playas y piscinas. Son también muy felices. El parto de Raúl fue muy bien, esta vez me durmieron y cuando desperté tenía ya a mi hijo, un hijo precioso, de cuatro quilos y medio, guapísimo. (He de decir, que antes te enterabas del sexo de tus hijos cuando nacían).
Cinco años después nació mi última hija, también nació en Murcia, en la Clínica Belén, y tampoco me enteré del parto, aquello fue estupendo. Pesó lo mismo que su hermano Raúl, cuatro quilos y medio, nació preciosa, estábamos muy felices con mis dos hijos y mis dos hijas. A mi cuarto hijo le pusimos Myriam del Pilar, se llama Myriam del Pilar Tárraga García, pero le llamamos sólo Myriam, le pusimos esos nombres por que nos gustaban, sin más. Ella fue un juguete para todos, pues sus hermanos ya eran mayores. Myriam nació el 11 de Marzo de 1973, estudió inglés y trabaja desde hace un montón de tiempo en unas oficinas, es Jefe de Ventas. Está casada con un hombre muy bueno, que es bibliotequario tienen un hijo y están muy felices, gracias a Dios.
Tengo que decir que todo lo que digo de mi familia es verdad. A día de hoy están todos fantásticos y yo, estoy triste por no tener al lado a mi marido, pero feliz, muy feliz, por mis hijos y especialmente por mis nietos.
Pasados cuatro años nació mi hijo Ángel, también en mi casa, con el mismo médico y el mismo comadrón. Le pusimos Ángel por mi marido y de segundo nombre Jesús, porque estando en casa pasaba por enfrente la procesion del corazon de jesus y yo pense si nace bien se llamara jesus así que mi segundo hijo se llama Ángel Jesús Tárraga García. Nació el día 15 de Junio del 1964, también tiene tres hijos dos hijas y un hijo y una mujer que es un encanto en todos los sentidos. Los dos trabajan conduciendo ambulancias y tienen un camion que acen viajes internacionales . y ellos son muy felices. El parto de Ángel fue el más difícil, y eso que tras tener a Juli, el médico me dijo que los nacimientos siguientes serían más fáciles. Y fue el más difícil por que nació con cinco quilos y cuarto, parecía que estaba ya criado. Lo pasamos muy mal en el parto, con mucho peligro, yo llegué a estar grave, pero después de haber tenido a Juli, a una niña, cuando nació Ángel, un niño, aquello fue una locura para todos, era un niño tan bonito y tan grande que vino mucha gente del pueblo a verlo, incluso una mujer a la que no conocía, nos pidió a mi madre y a mí pasar a verlo, (le trajo de regalo un jersey de punto), por que le habían comentado que era tan precioso que era digno de ver.
Otra vez, pasados cuatro años nació mi tercer hijo, pero esta vez en Murcia, en la Clínica Belén, por que mi marido no quiso más partos en casa después de lo de Ángel Jesús. A mi tercer hijo le pusimos Raúl Daniel, esta vez por que me gustaban los nombres sin más, así que se llama Raúl Daniel Tárraga García, aunque le llamamos sólo Raúl. Él nació el 23 de Junio del 1968, está casado, tiene dos hijos y una mujer estupenda. Él es empresario, lleva el servicio de ambulancias de El Pilar y el Socorrismo de varias playas y piscinas. Son también muy felices. El parto de Raúl fue muy bien, esta vez me durmieron y cuando desperté tenía ya a mi hijo, un hijo precioso, de cuatro quilos y medio, guapísimo. (He de decir, que antes te enterabas del sexo de tus hijos cuando nacían).
Cinco años después nació mi última hija, también nació en Murcia, en la Clínica Belén, y tampoco me enteré del parto, aquello fue estupendo. Pesó lo mismo que su hermano Raúl, cuatro quilos y medio, nació preciosa, estábamos muy felices con mis dos hijos y mis dos hijas. A mi cuarto hijo le pusimos Myriam del Pilar, se llama Myriam del Pilar Tárraga García, pero le llamamos sólo Myriam, le pusimos esos nombres por que nos gustaban, sin más. Ella fue un juguete para todos, pues sus hermanos ya eran mayores. Myriam nació el 11 de Marzo de 1973, estudió inglés y trabaja desde hace un montón de tiempo en unas oficinas, es Jefe de Ventas. Está casada con un hombre muy bueno, que es bibliotequario tienen un hijo y están muy felices, gracias a Dios.
Tengo que decir que todo lo que digo de mi familia es verdad. A día de hoy están todos fantásticos y yo, estoy triste por no tener al lado a mi marido, pero feliz, muy feliz, por mis hijos y especialmente por mis nietos.
sábado, 18 de octubre de 2008
Amigos
Tengo muy buenos amigos, pero no puedo hablar de todos porque no terminaría, así que voy a escribir sólo sobre algunos y espero que no se ofendan los que no nombro.
Gabriel y María son de Roquetas de Mar, Almería. Nos conocimos porque él vino buscando gente para hacer invernaderos y conoció a mi marido y lo puso de encargado de todo, estando muchos años así, e hicimos tal amistad que sus dos hijas son madrinas de dos de mis nietos, Raúl y Pablo, así que son como familia. Refernte a Gabriel y María, he de decir que en los momentos malos que tuvimos, momentos muy malos, siempre nos ayudaron. Gabriel Amat hizo lo que no hizo nadie por nosotros y gracias a él pudimos salir adelante, así que para mi marido y para mí siempre han sido un matrimonio especial. Cuando mi marido murió volvieron a portarse muy bien conmigo y les estaré por eso y por todo eternamente agradecida.
Antonia y Ginés han sido son también muy buenos amigos. A Ginés lo conoció mi marido en El Grupo, porque era el encargado de las flores y de trabajar con él hicieron amistad. Hemos salido a cenar muchos sábados y cuando mi marido murió se portaron muy bien conmigo.
También son muy buenos amigos Heloína y Pepito, y es que nos criamos juntos. Pepito es el hijo de mi chacha, de la que ya he hablado. Cuando yo nací él tenía siete años y ha sido como mi hermano. Heloína vivía en la parte de abajo de lo Montanaro y hemos sido amigas desde niñas, así que nos queremos un montón.
Son muy buenos amigos Paco y Marifina, y también nos conocemos de toda la vida. Paco vino de joven al pueblo y empezó a trabajar de electricista, de eso lo conocemos e hicimos enseguida amistad, ahora le va de película. Su mujer, Marifina, es del pueblo de toda la vida y la conozco desde que éramos pequeñas. Mi marido, ellos y yo, hemos salido mucho en pandilla y hemos pasado muy buenos momentos.
También Paco y Santi son muy buenos amigos. A ellos los conocimos cuando vinieron a trabajar con nosotros a la finca y tenemos tanta confianza que son como de la familia.
Carmen y Valero son también muy buenos amigos. Valero es el hermano de mi cuñado y Carmen es amiga de toda la vida, así que desde que se casaron nos hemos visto muchas veces y hemos salido a cenar y hemos pasado muy buenos momentos.
y Carmen la nuesta que siempre le decimos , porque a estado mucho tiempo con nosotros y es como de la familia y la queremos mucho.
Todos estos amigos son fantásticos, se portaron y se portan muy bien conmigo, la verdad es que tengo mucho que agradecerles, a ellos ya los que dejo sin nombrar.
He de acabar hablando de mi hermana Julia, para agradecerle que me ha acompañado mucho cuando la necesitaba, me ayudó y me ayuda mucho, ella siempre está ahí para todo, va casi todas las tardes a mi casa, me lleva de todo lo que tiene, nos vamos a tomar café... y si algún día no va la echo mucho de menos. También quiero extender este agradecimiento a su marido, Victoriano y ha sus tres hijos que son maravillosos, así como también a mis hermanos y a mis cuñadas e hijos. Mi hermano Pepito, que es médico en el Hospital del Rosell, desde siempre es mi médico personal, se preocupa de mi salud y está siempre encima mía cuidándome sin que median citas y horarios. Mi hermano Guillermo me llena la despensa con todo lo que da su finca, cada dos por tres viene a mi casa a dejarme fruta y verdura buenísima y huevos frescos. También he de agradecer el apoyo recibido por mis cuñadas, las hermanas de mi marido que son fantásticas, y también a sus hijos. Todos han estado conmigo y lo siguen estando. Gracias porque sé que me quieren y yo también los quiero, y especialmente porque querían mucho a su hermano que era todo para mí.
Gracias a todos.
Gabriel y María son de Roquetas de Mar, Almería. Nos conocimos porque él vino buscando gente para hacer invernaderos y conoció a mi marido y lo puso de encargado de todo, estando muchos años así, e hicimos tal amistad que sus dos hijas son madrinas de dos de mis nietos, Raúl y Pablo, así que son como familia. Refernte a Gabriel y María, he de decir que en los momentos malos que tuvimos, momentos muy malos, siempre nos ayudaron. Gabriel Amat hizo lo que no hizo nadie por nosotros y gracias a él pudimos salir adelante, así que para mi marido y para mí siempre han sido un matrimonio especial. Cuando mi marido murió volvieron a portarse muy bien conmigo y les estaré por eso y por todo eternamente agradecida.
Antonia y Ginés han sido son también muy buenos amigos. A Ginés lo conoció mi marido en El Grupo, porque era el encargado de las flores y de trabajar con él hicieron amistad. Hemos salido a cenar muchos sábados y cuando mi marido murió se portaron muy bien conmigo.
También son muy buenos amigos Heloína y Pepito, y es que nos criamos juntos. Pepito es el hijo de mi chacha, de la que ya he hablado. Cuando yo nací él tenía siete años y ha sido como mi hermano. Heloína vivía en la parte de abajo de lo Montanaro y hemos sido amigas desde niñas, así que nos queremos un montón.
Son muy buenos amigos Paco y Marifina, y también nos conocemos de toda la vida. Paco vino de joven al pueblo y empezó a trabajar de electricista, de eso lo conocemos e hicimos enseguida amistad, ahora le va de película. Su mujer, Marifina, es del pueblo de toda la vida y la conozco desde que éramos pequeñas. Mi marido, ellos y yo, hemos salido mucho en pandilla y hemos pasado muy buenos momentos.
También Paco y Santi son muy buenos amigos. A ellos los conocimos cuando vinieron a trabajar con nosotros a la finca y tenemos tanta confianza que son como de la familia.
Carmen y Valero son también muy buenos amigos. Valero es el hermano de mi cuñado y Carmen es amiga de toda la vida, así que desde que se casaron nos hemos visto muchas veces y hemos salido a cenar y hemos pasado muy buenos momentos.
y Carmen la nuesta que siempre le decimos , porque a estado mucho tiempo con nosotros y es como de la familia y la queremos mucho.
Todos estos amigos son fantásticos, se portaron y se portan muy bien conmigo, la verdad es que tengo mucho que agradecerles, a ellos ya los que dejo sin nombrar.
He de acabar hablando de mi hermana Julia, para agradecerle que me ha acompañado mucho cuando la necesitaba, me ayudó y me ayuda mucho, ella siempre está ahí para todo, va casi todas las tardes a mi casa, me lleva de todo lo que tiene, nos vamos a tomar café... y si algún día no va la echo mucho de menos. También quiero extender este agradecimiento a su marido, Victoriano y ha sus tres hijos que son maravillosos, así como también a mis hermanos y a mis cuñadas e hijos. Mi hermano Pepito, que es médico en el Hospital del Rosell, desde siempre es mi médico personal, se preocupa de mi salud y está siempre encima mía cuidándome sin que median citas y horarios. Mi hermano Guillermo me llena la despensa con todo lo que da su finca, cada dos por tres viene a mi casa a dejarme fruta y verdura buenísima y huevos frescos. También he de agradecer el apoyo recibido por mis cuñadas, las hermanas de mi marido que son fantásticas, y también a sus hijos. Todos han estado conmigo y lo siguen estando. Gracias porque sé que me quieren y yo también los quiero, y especialmente porque querían mucho a su hermano que era todo para mí.
Gracias a todos.
viernes, 17 de octubre de 2008
Viajes y lugares que he visitado
Voy a contar algunos viajes que fueron estupendos:
He estado dos veces en Holanda, una vez fuimos de hoteles y otra de camping en tiendas de campaña. Nosotros nunca habíamos ido de camping, pero mis hermanos, que sí habían hecho de esos viajes, nos convencieron, y fue uno de los viajes en el que mejor lo hemos pasado. Fuimos con mis dos hermanos, el pequeño era soltero, pero el orto venía con mi cuñada, también venía mi hija y mi yerno, y mi marido y yo. Vimos París, pasamos por Bélgica y Ámsterdam. Tambié fuimos otro biaje a Londres estubimos una semana biendo aquello con mi hija pequeña que estaba estudiando alli y nos gusto mucho lo pasamos muy bien fui con mi hija mayor y su marido
Nosotros nunca habíamos estado en un camping y al principio no pudimos dormir, aunque enseguida nos acostumbramos. Fue un viaje que no se puede olvidar. Cuando llegamos a Holanda y fuimos a cenar, todo estaba cerrado, allí cenan a media tarde, así que tuvimos que buscar una máquina para tomar algún café con leche. Nos pasamos todo el viaje riéndonos.
También he estado en Barcelona, en Galicia, en Madrid, en Cantabria, en Asturias, hemos visto pueblos muy pequeños de La Mancha que son preciosos, también estuvimos en Rumania, porque la cooperativa de El Pilar organizó un viaje, y sin saberlo nosotros, mis hijos nos apuntaron. Vivir aquello sí que fue una anécdota. Fuimos en avión lleno de gente de aquí, del pueblo. También venían mis hermanos y mi hermana, éramos todos amigos. El avión era rumano y estaba muy viejo, allí te asfixiabas, el viaje fue horroroso. Al llegar, aquello daba miedo, no había nada para meterse en la boca, la comida de los restaurantes no se podía comer, y en las tiendas no se podía comprar, porque se debía ir con una cartilla de racionamiento, con la que le daban muy poco, la gente pasaba mucha hambre, pero es que para nosotros no había ni una barra de pan. Un día íbamos en el autobús y vimos un montón de sandías, y paramos para comprarlas y comer, pues teníamos mucha hambre. Con las sandías estaban un señor y un niño, quien nos dijo que no podía vendernos ninguna sandía, pues si le veían haciendo negocio sería fatal para él. Entonces todos los hombres empezaron a darle dinero del país y nostras a darle bolígrafos al niño y caramelos, y al final pudimos comernos todas sandías que quisimos. Al día siguiente casi todo el mundo estaba malo. También fuimos a ver el castillo de drácula en Transilvana… Adelgazamos mucho pero lo pasamos muy bien. Estaba entonces el dictador Ceausescu a quien el pueblo mató enseguida.
La verdad es que en este post me he enrollado, pero bueno, ya está. También he viajado a la Comunidad Valenciana, sobre todo en Alicante, que es mi provincia. No me puedo dejar Murcia que es la tierra de mi marido.
Así que estos más o menos son los viajes que hice.
He estado dos veces en Holanda, una vez fuimos de hoteles y otra de camping en tiendas de campaña. Nosotros nunca habíamos ido de camping, pero mis hermanos, que sí habían hecho de esos viajes, nos convencieron, y fue uno de los viajes en el que mejor lo hemos pasado. Fuimos con mis dos hermanos, el pequeño era soltero, pero el orto venía con mi cuñada, también venía mi hija y mi yerno, y mi marido y yo. Vimos París, pasamos por Bélgica y Ámsterdam. Tambié fuimos otro biaje a Londres estubimos una semana biendo aquello con mi hija pequeña que estaba estudiando alli y nos gusto mucho lo pasamos muy bien fui con mi hija mayor y su marido
Nosotros nunca habíamos estado en un camping y al principio no pudimos dormir, aunque enseguida nos acostumbramos. Fue un viaje que no se puede olvidar. Cuando llegamos a Holanda y fuimos a cenar, todo estaba cerrado, allí cenan a media tarde, así que tuvimos que buscar una máquina para tomar algún café con leche. Nos pasamos todo el viaje riéndonos.
También he estado en Barcelona, en Galicia, en Madrid, en Cantabria, en Asturias, hemos visto pueblos muy pequeños de La Mancha que son preciosos, también estuvimos en Rumania, porque la cooperativa de El Pilar organizó un viaje, y sin saberlo nosotros, mis hijos nos apuntaron. Vivir aquello sí que fue una anécdota. Fuimos en avión lleno de gente de aquí, del pueblo. También venían mis hermanos y mi hermana, éramos todos amigos. El avión era rumano y estaba muy viejo, allí te asfixiabas, el viaje fue horroroso. Al llegar, aquello daba miedo, no había nada para meterse en la boca, la comida de los restaurantes no se podía comer, y en las tiendas no se podía comprar, porque se debía ir con una cartilla de racionamiento, con la que le daban muy poco, la gente pasaba mucha hambre, pero es que para nosotros no había ni una barra de pan. Un día íbamos en el autobús y vimos un montón de sandías, y paramos para comprarlas y comer, pues teníamos mucha hambre. Con las sandías estaban un señor y un niño, quien nos dijo que no podía vendernos ninguna sandía, pues si le veían haciendo negocio sería fatal para él. Entonces todos los hombres empezaron a darle dinero del país y nostras a darle bolígrafos al niño y caramelos, y al final pudimos comernos todas sandías que quisimos. Al día siguiente casi todo el mundo estaba malo. También fuimos a ver el castillo de drácula en Transilvana… Adelgazamos mucho pero lo pasamos muy bien. Estaba entonces el dictador Ceausescu a quien el pueblo mató enseguida.
La verdad es que en este post me he enrollado, pero bueno, ya está. También he viajado a la Comunidad Valenciana, sobre todo en Alicante, que es mi provincia. No me puedo dejar Murcia que es la tierra de mi marido.
Así que estos más o menos son los viajes que hice.
jueves, 16 de octubre de 2008
ANÉCDOTA QUE DESTACO DE MI MADUREZ
ANÉCDOTA QUE DESTACO DE MI MADUREZ
Bueno, considero que una anécdota a mi edad es estar en frente de un ordenador. Pero aquí estoy, porque aunque jamás había pensado en esto, resulta que el marido de mi hija pequeña, que está en una biblioteca, se le ocurrió que fuera con él a aprender a usar el ordenador e internet, así me lo propuso, y yo le dije al principio que no. Pero luego lo pensé, yo sabía que tenía que hacer algo porque lo estaba pasando muy mal, eran y son momentos muy difíciles para mí, así que lo pensé y me dije, -“lo voy a hacer”, -“voy a ver cómo me va con el ordenador”, y empecé a hacer un curso desde cero, sin haber tocado nunca un teclado, sin saber nada de informática, y resultó muy bien, en poco tiempo aprobé el curso con buena nota, y empecé a sacarle partido a internet, así que ahora gestiono mi correo electrónico, hago este blog, leo la prensa en Internet, viajo por el mundo con google earth, participo en foros, compro por internet, no sé, un sin fin de cosas… Ahora si no puedo ir algún día por algo a la biblioteca a usar el ordenador, lo echo de menos. La verdad es que me gusta mucho y me sirve para distraerme, (y para informarme), así que aquí estoy, frente al ordenador, y esto para mí es una anécdota.
Bueno, considero que una anécdota a mi edad es estar en frente de un ordenador. Pero aquí estoy, porque aunque jamás había pensado en esto, resulta que el marido de mi hija pequeña, que está en una biblioteca, se le ocurrió que fuera con él a aprender a usar el ordenador e internet, así me lo propuso, y yo le dije al principio que no. Pero luego lo pensé, yo sabía que tenía que hacer algo porque lo estaba pasando muy mal, eran y son momentos muy difíciles para mí, así que lo pensé y me dije, -“lo voy a hacer”, -“voy a ver cómo me va con el ordenador”, y empecé a hacer un curso desde cero, sin haber tocado nunca un teclado, sin saber nada de informática, y resultó muy bien, en poco tiempo aprobé el curso con buena nota, y empecé a sacarle partido a internet, así que ahora gestiono mi correo electrónico, hago este blog, leo la prensa en Internet, viajo por el mundo con google earth, participo en foros, compro por internet, no sé, un sin fin de cosas… Ahora si no puedo ir algún día por algo a la biblioteca a usar el ordenador, lo echo de menos. La verdad es que me gusta mucho y me sirve para distraerme, (y para informarme), así que aquí estoy, frente al ordenador, y esto para mí es una anécdota.
miércoles, 15 de octubre de 2008
CÓMO ES MI CASA
Vivo sola porque mi marido falleció el día dos de marzo de dos mil siete, pero gracias a Dios mi casa está al lado de la de mi hija mayor, Juli. Vivimos en unos duplex adosados muy bonitos, y desde el principio hemos pasado de casa a casa por el jardín. Al quedarme sola mi hija y su marido abrieron una puerta de mi salón al suyo, así que nunca estoy sola, mi hija y su marido Eulogio, que es para mí como otro hijo, siempre están conmigo, me llevan a donde ellos van. También mi hijo el mayor, Angelín, viene a verme, y si tarda algo en venir allí está su mujer, Manoli, que es maravillosa, que le dice “vamos a ver a tu madre”. Luego están mis hijos más pequeños, Raúl y Myriam, que son iguales que sus hermanos, así como sus parejas, Marina y Toni, que son fantásticos. Todos pasan a verme muy a menudo y me llevan a donde tenga que ir. También nos juntamos mucho toda la familia porque los hermanos se llevan muy bien, gracias a Dios, y no quieren que me falte de nada. Tengo además una nieta casada, Gemma, y a su marido, Pedro, que para mí es como otro nieto, ellos me llevan a cenar a menudo y creo que me quieren mucho, como yo a ellos. También tengo a otra nieta, Myri y su novio Andres que son marabillosos ellos me ayudan mucho y yo los quiero un monton siempre estan para lo que necesito igual que todos. Después están mis otros cinco nietos, Angel, Raúl, Angel Jesús, Pablo y Bruno, y mis otras dos nietas, Belén y Anabel, todos me quieren mucho igual que yo a ellos Tengo la gran suerte de tener una familia maravillosa.
Bueno, ya he dicho que vivimos en unos duplex muy bonitos, que están en una avenida preciosa, con césped y árboles y flores, todo verde, donde pasea mucha gente, con bancos para descansar.
Mi casa tiene un sótano precioso, grande, que pertenece a las dos casas, a la mía y a la de mi hija Juli.en el sotano tenemos mesas sillas cocina y de todo y a beces nos bajamos a comer sobre todo cuando nos juntamos todos porque somos muchos y estamos muy comdos. tanbien El porche de mi casa, que da a la avenida, es hermoso, en él hay una mesa con cuatro sillones y una mecedora, donde me siento a leer, también hay un pequeño jardín, con césped, flores, y una olivera preciosa, jardín que mantiene y arregla mi nieta Myri y su novio Andrés. Y esta es mi casa.
Pido disculpas por que me he enrollado con mi familia, pero es que son mi vida.
Bueno, ya he dicho que vivimos en unos duplex muy bonitos, que están en una avenida preciosa, con césped y árboles y flores, todo verde, donde pasea mucha gente, con bancos para descansar.
Mi casa tiene un sótano precioso, grande, que pertenece a las dos casas, a la mía y a la de mi hija Juli.en el sotano tenemos mesas sillas cocina y de todo y a beces nos bajamos a comer sobre todo cuando nos juntamos todos porque somos muchos y estamos muy comdos. tanbien El porche de mi casa, que da a la avenida, es hermoso, en él hay una mesa con cuatro sillones y una mecedora, donde me siento a leer, también hay un pequeño jardín, con césped, flores, y una olivera preciosa, jardín que mantiene y arregla mi nieta Myri y su novio Andrés. Y esta es mi casa.
Pido disculpas por que me he enrollado con mi familia, pero es que son mi vida.
martes, 14 de octubre de 2008
Qué hago un dia normal
Me levanto a las ocho, me ducho, me arreglo, hago la casa, desayuno y me voy a aprender informática. Vuelvo a la una y media a casa, me preparo la comida, como y después de recoger me siento en mi butaca en el salón a ver un poco la tele. Después plancho, coso, salgo a hacer alguna compra o alguna visita. A veces me cojo un libro, (me gusta leer), o me pongo a escribir, y también a veces salgo a pasear un poco. Pero además tengo visitas o viene mi hermana y nos vamos a una cafetería. Al final de la tarde vienen mis hijos y mis nietos. Y esto es lo que hago más o menos los días normales.
lunes, 13 de octubre de 2008
Mis cosas
Mis películas preferidas son las americanas, pero no todas
Mi música preferida es el Concierto de Aranjuez y la musica de Strauss pero tanbien me gusta la copla y alguna canción moderna.
Mis libros preferidos son las novelas de historias de vida, algo dramáticas, desde los primeros folletines de mi infancia que leía por fascículos hasta Cumbre Borrascosas de Brönte o las novelas de Blasco Ibáñez.
Mis periódico o revista favorita es La Verdad, La Razón y a veces la revista Hola
Mis platos preferidos son la paella y también las cosas a la parrilla
Mis bebidas preferidas son el zumo, el agua mineral y las infusiones como por ejemplo el té con limón pero también me gusta una copita de vino o una cerveza.
Mi animal preferido son los pájaros, por ejemplo los canarios
Mis deportes preferidos son por supuesto el fútbol y las carreras de motos. También me gustan mucho las corridas de toros.
Me gusta entretenerme leyendo o jugando al parchís
Mi música preferida es el Concierto de Aranjuez y la musica de Strauss pero tanbien me gusta la copla y alguna canción moderna.
Mis libros preferidos son las novelas de historias de vida, algo dramáticas, desde los primeros folletines de mi infancia que leía por fascículos hasta Cumbre Borrascosas de Brönte o las novelas de Blasco Ibáñez.
Mis periódico o revista favorita es La Verdad, La Razón y a veces la revista Hola
Mis platos preferidos son la paella y también las cosas a la parrilla
Mis bebidas preferidas son el zumo, el agua mineral y las infusiones como por ejemplo el té con limón pero también me gusta una copita de vino o una cerveza.
Mi animal preferido son los pájaros, por ejemplo los canarios
Mis deportes preferidos son por supuesto el fútbol y las carreras de motos. También me gustan mucho las corridas de toros.
Me gusta entretenerme leyendo o jugando al parchís
viernes, 10 de octubre de 2008
Qué me viene parciendo la vida
La vida se vive por etapas. Primero la infancia, con los padres, que fue preciosa, porque eran maravillosos ellos y mis tres hermanos. Después con mi marido veía la vida fantástica, criando a mis hijos, que luego fueron casándose, hasta que se casaron todos y se fueron de casa, y la vida seguía siendo preciosa, y empecé a tener nietos. Cuando nació mi primera nieta yo tenía treinta y nueve años y me sentía como si fuera su madre, así que estaba muy feliz… y así fue pasando la vida y yo la veía bien siempre. Mi casa que era grande, estaba siempre llena con toda mi familia, y eso me hacía estar muy contenta. Con problemas, que siempre hay algún problemilla, pero en fin, todo marchando bien. Luego se casó mi nieta la mayor y estábamos muy contentos, así que hasta que mi marido vivió todo era perfecto.
Pero cuando se fue ya la vida perdió todo su sentido, porque han sido muchos años juntos, hemos estado casados cuarenta y ocho años y ha sido un tiempo precioso. Cuando se me fue, lo vi todo muy mal, y parecía que la vida se me iba con él.
Pero empecé a pensar “así no puedo estar, viéndolo todo mal, y tengo a mi familia, que todavía me necesita”… y empiezas a luchar por salir de todo esto y piensas en todo lo que te queda alrededor, viendo las cosa buenas que todavía me quedan… y entonces vuelves a ver la vida maravillosa, aunque no siempre.
Este es mi último post, desde el os envío un fuerte abrazo a todos y aunque no hace falta que os lo diga, ya sabéis dónde está mi casa y que sus puertas siempre estarán abiertas para vosostros.
Pero cuando se fue ya la vida perdió todo su sentido, porque han sido muchos años juntos, hemos estado casados cuarenta y ocho años y ha sido un tiempo precioso. Cuando se me fue, lo vi todo muy mal, y parecía que la vida se me iba con él.
Pero empecé a pensar “así no puedo estar, viéndolo todo mal, y tengo a mi familia, que todavía me necesita”… y empiezas a luchar por salir de todo esto y piensas en todo lo que te queda alrededor, viendo las cosa buenas que todavía me quedan… y entonces vuelves a ver la vida maravillosa, aunque no siempre.
Este es mi último post, desde el os envío un fuerte abrazo a todos y aunque no hace falta que os lo diga, ya sabéis dónde está mi casa y que sus puertas siempre estarán abiertas para vosostros.
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